Características Raza Pirenaica
Nos encontramos con una raza de perfiles rectos dominantes, sin descartar algunas individualidades subcóncavas, más aparentes o menos disimuladas por la depresión frontal que condiciona las órbitas salientes. El tamaño entra en los límites medios, después de abandonar la subhipermetría y las proporciones son mesolíneas. Es una raza de predominante actitud cárnica. El estándar racial se define por:
- Capa de color uniforme, trigueña, variando desde el más claro hasta el más encendido, con decoloración centrífuga a nivel de bragadas, periné, axilas, extremidades, morro y región orbitaria, sin existencia de pelo de otro color.
- Cabeza de medianas proporciones, con encornadura hacia delante, de sección circular en su nacimiento, en lira y ligeramente en espiral.
- Cuernos de color blanco nacarado, con las puntas de color amarillento y pezuñas de color claro “con visos de color amarillento”.
- Perfil frontonasal ligeramente cóncavo. “Ojos de perdiz” grandes, dulces, rodeados de piel rosácea, fina, cubierta de pelos finos y cortos. Orejas a menudo grandes y de inserción baja, cubiertas por una pilosidad ligera en la cara interna. Decoloración en el hocico.
- Mucosas de color sonrosado.
- Cuello musculado, bien unido a la cabeza y al tronco, de línea superior recta e inferior con papada.
- Línea dorsolumbar recta, nacimiento alto de la cola, costillar arqueado, grupa larga y horizontal y algo angulosa, muslos y nalgas muy desarrollados y descendidos.
- Esqueleto fino, compacto. Aplomos correctos. Pezuñas bien desarrolladas y puestas, duras y resistentes.
- Ubre bien formada en tamaño, separación, inserción y longitud de los pezones.